Bienvenido al error más necesario de tu vida
A probar la manzana que sólo has contemplado.
Extiéndele tu brazo a esta serpiente
Que hace mucho que tiene ganas de morderte.
Apaga esa candela que me estorba
Y sumérgete en las tinieblas de otra copa
Donde no es casualidad tu cuerpo tan dispuesto
Ni yo le tengo que fingir indiferencia.
Hoy se te terminaron los pretextos
Y entraste por tu propio pie a mi territorio
No pretendas salir victorioso con tu juego
Que voy a cimbrarte hasta que no queden ruinas de tus peros.
Atrévete a soplar sobre la flama
Que lamerá nuestros huesos hasta el polvo
A dejar que esta estampida contenida
Destruya del bien y del mal todas tus creencias.
La colisión de nuestros infiernos personales
Ha creado un paraíso de una noche
que tu boca y la mía son ángulo perfecto
para concilio de génesis y apocalipsis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario